Lipoescultura
Es una intervención quirúrgica que consiste en la extracción de depósitos de grasa localizada (tronco, abdomen, caderas, muslos, etc.) mediante una liposucción, para transferirla a otras zonas con el objetivo de la remodelación corporal. No es un tratamiento para la obesidad ni para la pérdida de peso. Corrige acumulaciones de grasa que no desaparecen con dieta ni actividad física, de esta manera se consigue una silueta más proporcionada.
Abdominoplastía
Es una operación quirúrgica que tiene como objetivo extirpar el exceso de piel y grasa de la parte media y baja del abdomen y reforzar la musculatura de la pared abdominal. Estos casos se suelen dar en pacientes que han tenido aumento de peso y pérdida posterior o en mujeres que han tenido varios embarazos. Con la abdominoplastia se consigue un abdomen más firme, plano y una cintura más estrecha. Puede ser necesario sumar a la abdominoplastia, una liposucción de determinadas zonas de la espalda y caderas para una silueta más atractiva. Se dan instrucciones asociadas al consumo y supresión de medicamentos, hábitos alimentarios y eliminación del hábito del tabaco si existe.
Gluteoplastía
Consiste en mejorar el aspecto de la zona glútea, lo que se puede conseguir de dos formas, implantando grasa que se obtiene durante la liposucción (Lipoescultura), la que tiene el inconveniente que al fibrosarse se reabsorbe parte (30 a 40%) de lo que se inyecto, además que tiene que estar disponible en otras zonas del cuerpo, lo que no es posible en caso que la paciente sea muy delgada. La otra alternativa es por medio de la colocación de implantes de silicona para la que se accede por incisiones en la zona sacra, tienen la ventaja que tienen resultados más predecible pero el inconveniente al ser un cuerpo externo al organismo.